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Pazos de Arenteiro, puente de Salón

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Pazos de Arenteiro abrirá su "aldea rural" este mes.

El pueblo declarado Bien de Interés Cultural, Pazos de Arenteiro (Boborás), abrirá durante el mes de junio su aldea rural turística, con restaurante y marca de muebles propia, impulsados por un emigrante de la zona, que volvió con su esposa buscando "tranquilidad para criar" a sus hijas.

La apertura supondrá añadir a la escasa oferta de Pazos de Arenteiro nueve habitaciones y un restaurante que quiere ofrecer platos elaborados con productos de huerta propia, según explicó a Europa Press su promotor, Ramiro Fernández Padín.

La familia del empresario es de Carballiño y A Gudiña --en la provincia de Ourense-- y él emigraron a Londres hace 15 años, cuando tenía 22 "para aprender inglés". Siguiendo la misma ruta que los vinos del Ribeiro durante toda la Edad Media, Padín llegó a la capital inglesa y puso en marcha un restaurante y luego otro más con los que creó una franquicia bajo el nombre de Tapería. "En 2014 estábamos a punto de firmar el inicio de la franquicia y mi esposa Zuzana Paskova y yo tomamos la decisión de buscar un lugar más tranquilo para criar a nuestras dos hijas. Así que tomé el camino de vuelta para participar en el concurso que convocó el Ayuntamiento de Boborás para la gestión de cuatro casas rehabilitadas en Pazos", ha relatado. El concurso fue en noviembre y Padín y Paskova se instalaron en Pazos de Arenteiro para comenzar los preparativos con una primera intención de abrir el día de San Valentín, el 14 de febrero, pero "la burocracia y trámites son mucho más lentos aquí que en Inglaterra y fue imposible", recuerda Padín. Diseñaron muebles, repartieron espacios y sólo esperan que la empresa eléctrica les conecte la luz para instalar todo y abrir en los primeros días de junio. En su oferta, se encuentran dos grandes casas del pueblo, rehabilitadas, que se destinarán a habitaciones, restaurante y cafetería.

Tres proyectos aspiran a gestionar las casas rurales de Pazos de Arenteiro

Tres concursantes optan a gestionar las cuatro casas rurales que ha rehabilitado el Concello de Boborás en Pazos de Arenteiro declarada Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural. Aunque la expectación que generó la oferta de las autoridades municipales fue grande, llegando a contactar con el Concello en torno a una veintena de interesados, de los que un buen número llegó incluso a visitar los inmuebles, finalmente, sólo han cuajado tres propuestas.

El alcalde, Cipriano Caamaño, considera que es suficiente para hacer la adjudicación a la oferta más interesante para explotar las casas con fines turísticos. Con tal motivo, anunció el regidor que la mesa de selección, integrada por técnicos municipales, la secretaria y representantes del grupo de gobierno, procederá en la próxima semana a abrir las propuestas para elegir la más conveniente.

De los cuatro inmuebles, dos tienen cuatro y cinco habitaciones dobles respectivamente, un tercero está conformado por dos apartamentos en un mismo edificio con dos y una habitación y, finalmente, la cuarta casa se convertirá en un establecimiento de hostelería, por no reunir las condiciones para ser hotel o pensión rústica.

La concesión será por 10 años prorrogables y el Concello no ha fijado ningún canon, que podrán ofertar los interesados o se podrá negociar con posterioridad. El objetivo principal del equipo de gobierno consiste en adjudicar la explotación siempre que la propuesta sea los suficientemente interesante para relanzar la aldea como zona atractiva para el turismo. Cipriano Caamaño insiste en que no se persigue ninguna rentabilidad sino que la gestión sea un éxito.

En cuanto a la reducción del número de propuestas, pese al interés inicial que suscitó la convocatoria del concurso público, el regidor declaraba que "pienso que no están los tiempos para muchos gastos, la gente no quiere arriesgar aunque sólo hay que hacer pequeñas reparaciones".

La rehabilitación de las casas se inició hace unos 20 años por parte del Concello, cuyo alcalde siempre ha insistido que la recuperación de los inmuebles era una prioridad y que la explotación será un valor añadido.

El Concello de Boborás abordará el arreglo del 98% de sus caminos

Cipriano Caamaño dice que se hará gracias a una ayuda de la Xunta y al superávit del Concello » También abrirán dos nuevos accesos

Aprovechando la subvención del Plan Marco de la Consellería de Agricultura, y el superávit municipal, el Concello de Boborás proyecta mejorar el 98 por ciento de los caminos del municipio, y además proyecto abrir dos nuevas pistas.

El alcalde, Cipriano Caamaño, prevé recibir una partida de la Xunta de unos 95.000 euros aproximadamente, a los que sumará de las arcas municipales unos 50.000 para invertir en la mejora de caminos en 12 núcleos del municipio. Se trata de pistas que ya están estudiadas y que se esperan tener en perfectas condiciones en un plazo de cinco meses aproximadamente.

Gran parte de las mismas se repararán este año, principalmente las que se llevarán a cabo con dinero del ayuntamiento, mientras que el resto, al tratarse de una subvención bianual, se prevé que estén concluidas antes del mes de abril.

Y a mayores se incluyen dos proyectos de apertura de caminos, uno de acceso al embalse de Albarellos, y otro en Figueiredo, en Pazos de Arenteiro.

Caamaño asegura que con estas partidas el Concello de Boborás pondrá en perfectas condiciones el 98 por ciento de los caminos de los pueblos, y que ello es algo que se puede permitir gracias al superávit. Y es que a estas alturas la economía municipal está tan bien que "en Boborás la crisis es como si nunca hubiera existido, mejor no se puede estar", por lo que quiere que esta mejora redunde en beneficio de los vecinos.

Boborás prepara más de 40 km de ruta senderista

El taller de empleo que comparten Carballiño, San Amaro y Boborás ha realizado una recuperación integral de las rutas de senderismo de Pazos de Arenteiro y Boborás, que forman un circuito de casi 40 kilómetros y en las que urgían diversas intervenciones, teniendo en cuenta que datan del año 2003 y 2005 respectivamente. Los trabajos consistieron en un completo desbroce, levantamiento de muros y en la reposición de señales, además de la instalación de nuevos paneles con mapas y fotografías, hasta cerca de 40 estructuras.

La inversión en material y señalización fue de 7.304 euros y la recuperación permite ahora solicitar la homologación de las rutas a la Federación Galega de Montañismo. Esta intervención forma parte de un proyecto global de recuperación y señalización de rutas de interés en Boborás y de esta forma también se instalarán mesados informativos en Castro Cabadoso y en el Castro de Cameixa, tras realizar la correspondiente limpieza que ha dejado los restos arqueológicos y medievales a la vista. Esta actuación junto con la señalización de las bodegas medievales de Tamán y de la fuente termal de Pontarriza, suponen un desembolso para el Concello de 1.900 euros.

La concejal de Turismo, Patricia Torres, también transmitía la preocupación del grupo de gobierno por el peligro que suponen las minas romanas de Brués, alguna de ellas de 20 metros de profundidad y de cuatro metros de diámetro. En casos concretos el riesgo de derrumbamientos es considerable, teniendo en cuenta que los visitantes acceden a su interior, por cuyo motivo ha solicitado ayuda del Instituto Geológico Minero para estudiar la posibilidad de cerrarlas o colocar barandillas protectoras, además de las señales de precaución que ya se van a instalar.

Imagen del castro de Cabadoso, cuya señalización se incluye en el proyecto del concello.